"Sé que puedo ser campeona del mundo, sólo necesito tiempo"  

Con mucha convicción, esta fue la frase de la joven Ana a los 16 años, frase con la que comenzó a escribir su futuro, para que el 30 de septiembre 2018 Ana Carrasco pasara a las mejores páginas de los libros de la FIM, como la primera mujer que lograr ganar un título internacional de velocidad. La deportista española se coronó este fin de semana en Magny Cours, como la campeona mundial de Supersport 300, que se celebra junto con el campeonato del mundo de Superbikes. Sin duda un hecho histórico que marca un punto y seguido en la historia del deporte general y del motociclismo en especial.

Un título que venía trabajando de hace mucho tiempo a base de esfuerzo y de haber puntuado en todas y cada una de las carreras que ha disputado esta temporada, donde logró también 3 victorias en Italia y Reino Unido que le han valido para generar el título por sólo un punto de diferencia sobre Mika Pérez.

"Explicar lo que siento es muy difícil, estoy muy agradecida por toda la gente que me ha ayudado a llegar hasta aquí, porque sin Kawasaki, sin el equipo y sin toda la gente que está empujando cada día para poder estar aquí, habría sido muy difícil haberlo conseguido. El equipo ha trabajado mucho a pesar de que han ido cambiando mucho las cosas durante el año, nunca han dejado de trabajar para darme una buena moto" -Declaró Ana.

Cuesta arriba, un gran premio en la cima

El fin de semana de Magny Cours empezó muy cuesta arriba para Ana. Tras acabar en el puesto N° 20 en los libres del viernes, todo se le complicó en la SP1 del sábado, clasificándose 25° mientras veía que su máximo rival por el título, Scott Deroue, se apuntaba la Superpole. Ya en carrera, Carrasco vio cómo se alejaba el título vuelta tras vuelta con un Deroue muy luchador que lideraba por momentos la carrera mientras que Ana no conseguía pasar de la 20ª posición.

Esta temporada 2018 llegaba a Magny-Cours en primera posición con 10 puntos de ventaja, pero aún no era matemáticamente campeona. Con la responsabilidad y el peso histórico que tendría la victoria del campeonato, la presión caía sobre Ana. A pesar de salir muy retrasada, tras 12 vueltas llegó en la 13ª posición, lo que le ha permitido ganar el World SSP300 con sólo un punto sobre Mika Pérez, todo esto beneficiado por el abandono del holandés, Scott Deroue.

Este título tiene un valor doble para Carrasco al ser la primera mujer que vence en un campeonato mixto de carácter internacional organizado por la FIM

"Creo que es algo muy importante que dentro de nuestro deporte haya mujeres que estén arriba y que lo estén haciendo bien", comenta Ana al respecto. "Es importante para que el camino de las que puedan venir después sea un poco más fácil, creo que tanto María [Herrera] que este año está haciendo buenas carreras, como yo, que he tenido la oportunidad de ganar, ayuda a que en el futuro sea más normal el hecho de poner la tele y ver a una chica corriendo el mundial, al final es lo que tenemos que conseguir entre todos que sea algo normal".

Nacida en  Cehegín el 20 de marzo de 1997, sigue derribando barreras en el mundo del deporte. “La Guerrera Rosa”, como se le conoce en el mundo de las carreras de motos, ya había sido el año pasado la primera mujer en ganar una competencia de Mundial motociclista, en un circuito portugués, el 17 de septiembre de 2017 y ahora ha dado varios pasos más obteniendo el título en un certamen muy exigente.

En Magny Cours se cierra un curso especial para Carrasco, quien, con su Kawasaki ha logrado dos triunfos parciales y el éxito final y eso ha sido especialmente celebrado en su pueblo, donde más de 200 motos han participado en una ruta motera celebrada en su honor antes de la carrera y que ha recorrido por diversas poblaciones del noroeste de la región de Murcia.

Felicitaciones para Ana, esperamos que pueda seguir cosechando triunfos y haciendo historia.-