• {{brand.doc_count}}
    • {{category.doc_count}}

Honda XR190L ABS: la compañera que reconstruyó el camino de Javier Valenzuela

Honda XR190L ABS: la compañera que reconstruyó el camino de Javier Valenzuela

Honda XR190L ABS: la compañera que reconstruyó el camino de Javier Valenzuela

Javier Valenzuela había recorrido más de veinte países en moto, había atravesado desiertos, montañas y fronteras, pero nunca imaginó que una de las motos más pequeñas que había tenido sería también la más significativa. La Honda XR190L ABS, o como él mismo la bautizó, la Dóctora, llegó a su vida cuando más la necesitaba.

No era una moto cargada de modos de manejo, suspensiones ajustables o control de tracción. No. Era, como él decía, una moto “honesta”, que entregaba lo justo y lo necesario para volver a confiar en el camino después del accidente que lo alejó un tiempo del mundo que más amaba.

La moto que acompañó su rehabilitación

Cuando Javier habla de la Dóctora, se nota la gratitud. La eligió por ser liviana, económica y ágil, pero terminó siendo una aliada emocional durante su proceso de recuperación. Podía moverla sin esfuerzo, podía maniobrarla sin dolor, podía reconstruir su ritmo sobre dos ruedas sin miedo.

La XR190L no pretendía deslumbrar con cifras:

  • 184 cc
  • 15,6 HP
  • 15,7 Nm de torque
  • Caja de 5 velocidades
  • ABS delantero monocanal
  • 135 kg en orden de marcha

Una ficha simple, pero funcional. Una moto pensada para la ciudad, con suficiente espíritu para escaparse a la tierra cuando la ruta lo pedía.

Autonomía sorprendente, consumo ridículo

Uno de los detalles que más impresionó a Javier fue la autonomía real: 430 km con un solo estanque. Sí, 430. Lo midió él mismo en ruta, andando a 95 km/h constantes, con viento, calor y equipaje.

La inyección electrónica hacía milagros. El motor respondía suave, frío o caliente, a nivel del mar o en altura. Y además tenía doble partida: botón eléctrico y pata de arranque. Un detalle que solo quienes han viajado de verdad saben valorar.

La Dóctora en terreno: más capaz de lo que promete

Javier siempre recalca que la XR190L no es una moto de enduro. Pero cuando la cámara se enciende y el camino se pone pedregoso… ahí está él, llevándola al límite, demostrando que un piloto con técnica puede hacer mucho incluso con recorridos modestos:

  • 160 mm adelante
  • 150 mm atrás

Suficiente para “off-road ligero”, como dice Honda. Pero Javier la metió en lugares donde muchos ni se atreverían.

El secreto estaba en el ARO 19 delantero, que le daba agilidad y estabilidad en curvas, y un mejor pique que una 21 estándar. Una moto que en carretera era cómoda a 90–95 km/h, y que podía llegar a 110–115 km/h para un adelantamiento puntual.

Equipamiento que marca diferencia

El modelo 2025 llegó con detalles que Javier agradeció desde el primer kilómetro:

  • Panel digital completo con consumo promedio, reloj y doble trip
  • USB-C integrado (bendito sea en viajes)
  • Luces LED frontales y en posición
  • Frenos Nissin adelante y atrás
  • Disco trasero (algo que varias competidoras aún no tienen)

Y por si fuera poco, la XR190L tenía un ecosistema de accesorios enorme en Chile gracias a tiendas como MZ: defensas, cubrecárter, soportes laterales, espejos Double Take, cubrepuños para invierno… Javier le instaló de todo. Viajar con ella era simple: asiento cómodo, comportamiento noble, y lo más importante: cero sustos mecánicos.

Competidoras… ¿existen realmente?

Javier intentó armar una lista de rivales para comparar: Yamaha XTZ150, Loncin 150, Haojue NK150, Honda XR150L. Pero incluso poniendo la tabla sobre la mesa, Javier era claro:

“Para mí, esta moto no tiene competidora directa.”

No por potencia. No por estética. Sino por precio vs. valor real.

La XR190L ABS venía con más equipamiento, mejor rendimiento, frenos superiores y una renovación notable frente a su versión anterior.

Las preguntas de la comunidad

Como siempre, Javier abrió su Instagram para que la gente enviara dudas. Respondió de todo:

  • ¿Consume aceite? → No, ni una gota.
  • ¿Sirve para Carretera Austral? → “Hazlo. Te va a sobrar plata para el viaje.”
  • ¿Velocidad crucero? → 90 km/h.
  • ¿El asiento sirve para 500 km? → Sí.
  • ¿Vibra? → “Es monocilíndrica, pero suave.”

La XR190L era, en sus palabras, una moto versátil, económica, confiable y noble.

El veredicto final: recomendada con el corazón y con la cabeza

Javier lo dice claro: la XR190L ABS es una moto que él recomendaría como primera, segunda o tercera moto. Para ciudad, para viajes, para off-road ligero, para rehabilitarse, para volver a confiar. Porque tiene “todo lo que importa”, sin adornos innecesarios.

Lo único que cambiaría sería el sistema de tensado de cadena y ese misterioso “clic” ocasional de la suspensión delantera. Pero nada grave. Nada que empañe lo esencial.

La Dóctora es, para él, una moto que da más de lo que cuesta.

Y así termina la historia… por ahora

Con más de 7.000 km encima, y un futuro lleno de rutas, Javier despide su review mirando la moto con afecto sincero. Dice que la ama desde el primer día. Y cualquiera que lo escuche entiende que no habla solo de una moto. Habla de un proceso, de un camino de vuelta, de una ruta que lo reconstruyó.

La Honda XR190L ABS no es solo una máquina. Es una compañera. Una que lo ayudó a volver.

¡Gracias por su comentario! Será publicado en breve.
Comentarios

Deja un comentario

Escribe un mensaje por favor.
Escribe tu nombre por favor.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *