Comenzó a regir la modificación que establece reducciones en la velocidad de los vehículos en las zonas urbanas del país

El sábado recién pasado, el Diario Oficial publicó la modificación de la ley de tránsito que hace referencia a la velocidad máxima de circulación en las zonas urbanas de Chile.

Buscando mejorar la convivencia vial entre motociclistas y automovilistas, junto con velar por la seguridad de los peatones, se redujo la velocidad máxima permitida de 60km/h a 50km por hora.

(Fotografía: Emol)

Dos mil personas mueren cada año, en promedio, en Chile producto de accidentes de tránsito. Disminuir esta lamentable estadística, que afecta de manera importante a ciclistas y a peatones, es el objetivo central de un proyecto de ley aprobado el día miércoles pasado, por la Cámara de Diputados, que concluyó su tramitación en el Congreso y quedó en condición de Nueva Ley.

La iniciativa, ratificada en general y en particular en los mismos términos que lo planteado por la comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones y que el Senado, recibió 114 votos a favor, 8 en contra y 25 abstenciones en la Sala de la Cámara Baja.

En lo inmediato, la normativa se aplica en vehículos de menos de 3.860 kilogramos de peso bruto vehicular y de motociclistas en zonas urbanas desde los 60 a 50 km por hora ya mencionados. En ese sentido, se creará el Centro Automatizado de Tratamiento de infracciones y  Carabineros será el encargado de controlar el comportamiento de los conductores. Quienes no cumplan con esta nueva norma arriesgan multas que puedes alcanzar los 143 mil pesos, además de la suspensión de la licencia de conducir por hasta 45 días. Esta nueva normativa, permitirá disminuir el número de accidentes y, más importante aún, la probabilidad de muerte de quienes resulten afectados por uno. Conforme con los datos entregados, en Australia se verificó que una reducción de 10 kilómetros por hora en la velocidad de circulación en una vía urbana generó una baja de entre 8 y 21 por ciento del número de accidentes con heridos o muertos, y un descenso de entre 25 y 51 por ciento del número de atropellos a peatones. Los municipios, serán quienes deberán modificar las señaléticas de sus comunas, pudiendo a su vez, establecer límites inferiores, por ejemplo en torno a escuelas y hospitales, o superiores, en autopistas urbanas.-