Ducati World ya abrió sus puertas para todos los fanáticos de del mundo de las dos ruedas, la adrenalina y especialmente de las motocicletas Ducati. Construido en el predio de Mirabilandia, Ravena, la firma italiana sorprende con un parque que abarca los 35.000 metros cuadrados, en una inversión de más de 17 mil millones de pesos chilenos.

Son pocas las marcas que tienen un parque de diversiones temático. Ferrari es una de ellas con dos centros, uno en Tarragona, España, y otro en Abu Dhabi. Ahora, Ducati se suma a esta exclusiva fila, para deleitar a sus fanáticos con sus atracciones que hacen referencia a un modelo de la marca, incluso la entrada al predio que tiene al carenado de una Panigale V4 como símbolo. Entre las atracciones más destacadas se encuentra el Diavel Ring o el Kiddy Monster (para los más pequeños).

En el Experience Bulding se ubican los simuladores, creados por la empresa francesa E6lab y que emulan las sensaciones de conducir una Monster 1200R, Diavel Carbon o 1299 Panigale R Final Edition.

Pero el más destacado es el Motion Sphere que recrea la sensación de ir a fondo arriba de una Panigale V4R de 221 CV gracias a movimientos de la plataforma y un túnel de viento.

Como no podía ser de otra forma, este parque de diversiones tiene dos montañas rusas: Desmo Race y Scrambler Ducati, las cuales abrirán más adelante dado que se están realizando la puesta a punto de ambas estructuras.

El Kiddy Monster, inspirado en uno de los modelos Ducati más icónicos, los pequeños podrán sentir el viento en la cara como si fuesen sobre una Ducati Monster.

Todo esto, podrán vivirlo en el Experience Building, el edificio donde se encuentran los simuladores, y donde habrá una exposición permanente que te permitirá ver de cerca algunos de los modelos más famosos de Ducati. Por supuesto, no faltarán tiendas de merchandising y locales donde poder comer.

Este espectacular parque que dará a los turistas y ciudadanos una razón más para visitar la zona. Si andas por allá, Ducati World sin duda es un atractivo que no puedes dejar pasar.-

Por: Pedro Pereira Lara